En reiteradas (bien reiteradas) oportunidades hablamos en el taller de las citas, y de la necesidad de en primera instancia hacer propio el código del original (el "objeto" citado), para que la reproducción pueda recuperar sus valores estéticos y su morfología; o su valor semántico pero con un objetivo diferente. Acá les dejo un ejemplo CLARÍSIMO, en el cual el autor se apropia del lenguaje propio de Facebook de una manera impecable.